LA BÚSQUEDA DE UNO MISMO
IDENTIDAD PERSONAL Y LOS ELEMENTOS QUE INFLUYEN EN SU CONSTRUCCIÓN
PROPÓSITO: Reflexiona sobre la importancia del desarrollo de su identidad y
la expresión de esta en la adolescencia.
¿QUÉ
ES LA IDENTIDAD?
En psicología, el concepto
de identidad personal se refiere al sentido que damos a nuestro propio ser
único, diferente a los demás y continuo en el tiempo. Es el
guion mental que hacemos cada persona de los valores y comportamientos que nos
ha transmitido nuestra cultura, integrándolos
conforme a nuestras características individuales y nuestra
experiencia social. Es decir, la idea que tenemos
de nuestra individualidad y de nuestra
pertenencia a ciertos grupos.
Para los filósofos Locke
(1632-1704) y Hume (1711-1776), la identidad es la relación entre la memoria y
las diferentes vivencias presentes y pasadas. Entonces
la identidad no es un Yo como sustancia real, como propiedad natural, sino una
mera construcción de la memoria. De esta manera, una persona que haya perdido
la memoria también habrá perdido su identidad personal.
¿QUÉ
FUNCIÓN TIENE NUESTRA IDENTIDAD?
La función de la identidad es
mantener nuestro equilibrio psíquico mediante dos acciones:
- Darnos una valoración positiva
de nosotros mismos. Busca que nos lleguemos a
sentir personas valiosas con capacidad para actuar ante los diferentes sucesos
y elementos.
- Adaptarnos al entorno en el que
vivimos. Nos permite modificar ciertos rasgos de nuestra
identidad para poder integrarnos en un nuevo entorno.
Pero también debemos tener
en cuenta que la formación de la identidad de un individuo depende de la
cultura y el periodo histórico en el que vive. El
entorno en el que nace transmite unos valores y una forma de actuar y de
pensar.
La
identidad se relaciona con diferentes corrientes culturales y, a su vez, está
limitada por éstas: la nacionalidad, la religión, el sexo, el
idioma, la raza, etc.
¿CÓMO
SE RELACIONA LA ADOLESCENCIA CON LA IDENTIDAD?
La adolescencia es un
período clave en el proceso del desarrollo de nuestra identidad; debido
a que una vez que entramos a la pubertad, tenemos que adaptarnos a una nueva
imagen y sobre todo lograr aceptarla (a veces con dificultad). Aunque es una
búsqueda que dura toda la vida, la identidad personal hunde sus raíces en esta
época, donde el adolescente se esfuerza por encontrar un sentido de sí mismo y
del mundo que le rodea.
El adolescente busca
situarse en la comunidad en la que vive, por lo que su identidad se orienta a
ser una persona que aporte a su sociedad, generando la ambición de
ser el mejor en algún ámbito y recibir el aprecio de los demás, pero también brotan los miedos a no destacar, fracasar y a hacer el
ridículo.
Mientras busca su propia
identidad va reconstruyendo tenazmente su personalidad con la
pretensión de convertirse en adulto, de superar su etapa infantil.
Necesita comprenderse, aclarar sus dudas sobre sus aptitudes y,
sobre todo, tomar decisiones.
El adolescente
busca integrarse en un grupo de iguales (amistades) al margen de su familia
nuclear, para poder compararse con los
de su edad y decidir cómo quiere ser y qué cosas quiere superar. Aunque la
familia siempre será un referente para el adolescente, pasa a un segundo plano,
convirtiéndose las amistades en el soporte más importante. Así construyen una
escala de valores propia, donde conviven valores familiares con otros que
añaden de su grupo de pares.
En la adolescencia la
identidad es experimental. Intentan
ajustar lo que piensa que es y ha conseguido con lo que piensa que los demás
ven y esperan de él o ella. En el desarrollo de la identidad influyen tanto factores
individuales (genéticos y psicológicos) como
ambientales, donde el adolescente cuestiona todas
las creencias sociales, morales y políticas de su cultura buscando una
definición personalizada de lo que significa ser humano. Esta definición se
basa en la necesidad de parecerse lo
suficiente a un grupo de personas para ser aceptado, y al mismo tiempo la
necesidad de ser distinto, con sentimientos y valores propios, con el deseo de
aportar un sentido de vida único.
Erik Erikson desarrolló, en la
segunda mitad del siglo XX, una de las teorías más populares e influyentes del
desarrollo: desarrollo psicosocial. Esta teoría menciona que
a lo largo de nuestra vida, pasamos por diversos conflictos y en el caso de la
adolescencia señala el siguiente:
Identidad vs Difusión de
Identidad (13-21 años)
En esta etapa de las etapas de
Erikson, los niños se convierten en adolescentes. Encuentran su identidad sexual y empiezan diseñar una
imagen de esa persona futura a la que quieren parecerse. A medida que crecen, intentan encontrar sus
propósitos y roles en la sociedad, así como solidificar su identidad única. Deben
encontrar un compromiso entre lo que ellos esperan de sí mismos y lo que su
entorno espera de ellos. Para Erikson completar esta etapa con
éxito supone terminar de edificar una base sólida y saludable para la vida
adulta. Para esto es necesario hablar sobre los estatus de la
identidad.
¿CUÁLES
SON LOS ESTATUS DE LA IDENTIDAD?
El psicólogo James E. Marcia
introduce cuatro estatus de identidad en función del grado de exploración y
compromiso que tenga el adolescente durante su proceso de construcción de la
identidad. Para ello se diferencian
cuatro etapas que están determinadas por la forma como resuelve su crisis de identidad y va
hacia el compromiso:
- Identidad difusa: en este estatus el adolescente no ha explorado entre diferentes alternativas para encontrar una identidad, ni se ha comprometido con ninguna ocupación vocacional ni con un sistema de creencias (ideología). No presenta ningún conflicto, ni crisis.
- Identidad hipotecada o exclusiva: el adolescente con esta identidad ha asumido un compromiso sin búsqueda o exploración significativa, adoptando los roles y valores aprendidos durante su infancia (generalmente de los padres). Es decir, no ha experimentado ninguna crisis de identidad. Compromiso sin crisis.
- Identidad moratoria: en este caso el adolescente explora de forma activa buscando su identidad, pero sin adquirir compromisos claros. Necesita tiempo para encontrar unos roles sociales aceptables, así como rebelarse y cuestionar los valores familiares para no sentir que tiene una identidad hipotecada. Esta fase se caracteriza por continuas crisis y suele ser previa a la identidad alcanzada. Presenta una crisis, pero no asume un compromiso.
- Identidad alcanzada: cuando el adolescente ha superado la fase moratoria con sus crisis y finalizado el período de exploración, y además asume una serie de compromisos más o menos firmes y estables, logra una identidad madura, individual y coherente. La crisis lo lleva a asumir un compromiso.
¿LA
IDENTIDAD SE CONSTRUYE EN EL ENCUENTRO CON LOS DEMÁS?
Sí, la identidad no se puede
desarrollar sin la mirada del semejante, sin el encuentro con los demás. Mi
identidad está influida por los que me rodean a la vez que yo influyo en su
identidad. Se alimenta tanto de la opinión que tenemos sobre nosotros mismos
como de la opinión que los demás tienen de nosotros. Los
demás me definen y yo me defino con relación a los demás.
Las personas que han
establecido su identidad de forma más estable y madura se adaptan mejor a las
diferentes situaciones sociales, se relacionan más fácilmente con los demás y
poseen una mayor confianza en sí mismas. Sin embargo, la
identidad no se asienta de forma definitiva jamás, siempre cabe la posibilidad
de experimentar crisis de identidad en la edad adulta.
El autoconcepto se actualiza
permanentemente a través de la experiencia o el estudio. Nos transformamos con
el tiempo. Cambiamos la etiqueta de novato a veterano, de trabajador a parado,
de soltero a casado, de activo a jubilado. La identidad es dinámica, en
evolución permanente, pero emocionalmente nos seguimos sintiendo los mismos a
través de los continuos cambios, relacionando lo nuevo con lo antiguo. Nos proporciona el sentimiento de encajar en el mundo
social, de pertenecer al grupo. Y nos da razones para actuar.
Mi identidad es la
reflexión sobre mi propia secuencia temporal y lo que me distingue de los demás,
una narrativa personal que construye mi realidad. Es el sentido esencial de mí
mismo, mis valores fundamentales y mis objetivos en la vida. Es el sentimiento
de ser alguien original e irrepetible.
IDENTIDAD PERSONAL
“Cualquier
destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento:
el momento en que la persona sabe quién es.”
1. ¿Cómo te identificas? ¿Qué es lo que te hace original e irrepetible?
2. ¿Por qué se considera que nuestra identidad siempre puede cambiar?
3. ¿Para el desarrollo y afirmación de la identidad es importante que el adolescente pertenezca a un grupo social? ¿Por qué?
DESAFÍO SEMANAL:
4. En los
siguientes casos deberás determinar a que estatus de la identidad pertenecen.
Los adolescentes acaban de terminar el colegio:
CASO: Acaban de terminar el
colegio: |
ESTATUS |
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Eduardo
decide seguir la carrera que estudió su papá, para poder estar en el negocio
familiar. |
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Sebastián
tiene claro que desea ser un profesional, luego de pensar mucho ha optado
por una carrera de su agrado y se nota las ganas y el esfuerzo por salir
adelante. |
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Raquel no
sabe que estudiar, es más ha pensado en varias opciones, pero ninguna le
termina por convencer. Esto dificulta mucho su relación con sus padres. |
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Nelly
piensa que ya estudió lo suficiente por un buen tiempo y que necesita darse
un descanso, después de todo es joven y sus padres la tienen que mantener. |
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REFLEXIÓN |
¿Cuál de
esos casos demuestra tener una identidad definida? ¿Por qué? |
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¿Piensas
que tus decisiones definen tu manera de ser? ¿Por qué? |
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5. Escribe una carta de presentación donde resaltes quién eres, ten presente no solo tus datos personales, sino todo lo que te puede identificar (tus metas, pasatiempos, gustos, disgustos, etc.)
EVALUANDO MI APRENDIZAJE | |
¿Qué logré hacer en mi trabajo? |
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¿Qué fue más difícil hacer? |
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¿Qué puede mejorar en mis trabajos? |
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¿Cómo puedo hacer para mejorarlos? |
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