APRENDIENDO A DECIDIR LO MEJOR
Toma de Decisiones en los Adolescentes
CRITERIOS DE EVALUACIÓN:
- Analiza la importancia de la toma de decisiones para su bienestar y su desarrollo adecuado.
- Reflexiona sobre los pasos y factores para tomar decisiones que impliquen su salud y alcanzar su bienestar.
Decisiones...cada día...Así como suena en una canción, día a día tomamos decisiones, algunas planificadas, otras imprevistas, sencillas y/o complicadas; desde pensar en levantarnos o seguir durmiendo y hasta cómo vestirnos. Cada momento que pasa estamos decidiendo, así que es importante hablar sobre la toma de decisiones, acompáñanos a ver este gran y crucial tema.
¿QUÉ SIGNIFICA TOMAR DECISIONES?
La toma de decisiones es un proceso que atraviesan las personas cuando deben elegir entre distintas opciones para resolver diferentes situaciones de la vida. Diariamente nos encontramos con situaciones donde debemos optar por algo, que va desde lo más simple (que ropa usar o que comer) hasta lo más complejo (que carrera debo de elegir o en que puedo trabajar) que nos puede generar estrés y ansiedad.
El proceso de la toma de decisiones aparece en cualquier contexto de la vida, ya sea a nivel personal, sentimental, familiar, amical, etc. el cual implica un debido análisis y síntesis para poder dar con la solución más razonable para nosotros y/o los demás.
Aquella libertad que tenemos para poder elegir va de la mano en primer lugar del conocimiento, el cual nos da la información básica para poder analizar lo bueno y lo malo (Pensamiento Crítico); luego que tomamos dicha decisión viene la responsabilidad, dado que tanto para bien como para mal debemos de asumir las consecuencias de nuestros actos.
¿QUÉ TIPO DE DECISIONES PODEMOS TOMAR?
- Decisiones Programadas: Se conoce como decisiones programadas aquellas que de antemano y de manera rutinaria se sabe que deben ser tomadas.
- Decisiones No Programadas: Son aquellas que deben tomarse necesariamente cuando una situación de conflicto o dilema se presenta inesperadamente.
¿CÓMO TOMAR UNA DECISIÓN?
Una decisión la podemos tomar siguiendo las pautas que te presentamos a continuación:
- DESCRIBIR EL PROBLEMA O EL OBJETIVO AL QUE QUEREMOS LLEGAR: Definiendo claramente los objetivos que queremos alcanzar podremos tener más claro qué decisiones van a ayudarnos.
- ANÁLISIS DEL PROBLEMA: Una vez hemos definido el problema al que nos enfrentamos hemos de recopilar la información necesaria para analizarlo de la forma más objetiva y completa posible. Para ello debemos ser objetivos al plantear las situaciones, sin opiniones ni juicios de valor, sino únicamente las circunstancias de la forma más objetiva posible. Debemos atender a la información relevante, y desechar la que no nos aporta valor.
- GENERAR ALTERNATIVAS: En esta fase debemos generar todas las alternativas que nos sea posible. Analizaremos todas las posibilidades y las consecuencias de estas. Debemos valorar si estas alternativas realmente nos permitirán llevar a cabo los objetivos que nos hemos planteado.
- SELECCIÓN DE LA ALTERNATIVA QUE FINALMENTE LLEVAREMOS A CABO: Hemos de valorar que la decisión que tomemos tendrá unas determinadas consecuencias. Debemos asumir que el error es posible y hemos de tomarlo como una forma de mejorar en nuestros procesos futuros.
- PASAR DE LA DECISIÓN A LA ACCIÓN: De nada sirve elaborar este proceso y llegar a la conclusión si posteriormente no ponemos en práctica la decisión tomada. Es importante no tomar decisiones en base a emociones. Es preferible esperar y hacerlo de forma meditada.
- VALORAR LAS CONSECUENCIAS Y EL ÉXITO DE LA DECISIÓN ADOPTADA: Debemos saber rectificar si detectamos que estamos tomando una decisión errónea. La valoración de las consecuencias y del alcance de los objetivos nos permitirán ajustar futuras decisiones y nos enseñarán a mejorar los procesos. Tan importante es tomar la decisión y llevarla a la práctica, como valorar los resultados de esta. Sin este paso nos quedamos en un proceso incompleto.
¿QUÉ DIFICULTA EL PROCESO PARA TOMAR UNA DECISIÓN?
- Disonancia cognitiva: Cuando lo que se quiere hacer y lo que se acaba haciendo no son coincidentes. Por ejemplo, decidir qué vas a nivelarte en los cursos para poder mejorar tus notas y terminas jugando con el celular o estando en las redes sociales.
- Efecto Halo: Ocurre cuando la sombra de otras experiencias hace que se deduzca erróneamente, presuponiendo y anticipando precipitadamente una decisión. Una chica que acaba de terminar de estudiar quinto quiere seguir con la carrera de ingeniería porque es buena en matemáticas, sin evaluar otras opciones que quizás le puedan gustar más.
- Pensamiento de grupo: Ocurre cuando un grupo de personas decide por otras, a pesar de estar en desacuerdo. La mayoría de tus compañeros afirman que todos van a pasar de año sin hacer nada, a pesar de tus dudas decides hacerles caso.
- Adaptación Hedonista: Estado de bienestar y placer que no permite relacionarse adecuadamente con el conflicto. Un joven que elige copiar las tareas y trabajos de una página web, porque lo encuentra fácil y rápido de hacer, sin analizar si esas respuestas están bien o tratando de formar su propio aprendizaje.
- Sesgo de confirmación: Evitamos ser flexibles cognitivos y seguimos manteniendo la misma posición, rechazando todo nuevo contenido y cometiendo el mismo error. Una alumna, que a pesar de que se le pide que mejore la presentación de sus trabajos, decide no hacerlo y argumenta que están bien y no necesita cambiarlos; teniendo los mismos resultados negativos.
- Sesgo de autoridad: Seguir lo que plantean expertos, sin tener en cuenta los propios deseos. Decir que no cumplirás las tareas porque el Ministro de Educación ha dicho que todos “aprobarán” este año, sin percatarse de las condiciones que eso implica o de que está la opción de que pueda ir a reforzamiento.
3 Pasos para tomar mejores decisiones/ La historia de Sergio