¿
JUGAR ES UN DERECHO?
Importancia del juego
El aislamiento social
obligatorio en el Perú mantiene a las familias en sus hogares y ello puede
generar momentos difíciles en el ejercicio de derechos y deberes, como el
derecho al juego. Frente a ello, ¿cómo ejercer el derecho al juego en el
contexto de la pandemia de la COVID-19?
¿QUÉ
ES JUGAR?
Jugar es un profundo proceso
biológico espontáneo, placentero que nos llena de energía y revitaliza. Permite
volcarnos emocionalmente al máximo y apasionarnos, enfurecernos,
entristecernos, desanimarnos o motivarnos. Este proceso hace flexible a nuestro
cerebro y permite que nos adaptemos e integremos las habilidades necesarias que
aseguran la supervivencia.
¿PARA
QUÉ JUGAMOS?
Todas las especies juegan y ese
juego siempre encierra un propósito, aprender de manera acelerada
habilidades que aseguran la supervivencia. Los animales no pueden
permitirse el lujo de perder el tiempo con conductas inútiles. Los animales que
juegan mucho aprenden a moverse y adaptarse al mundo rápidamente. Estudios
realizados sobre especies de animales, se ha visto que los animales que más
jugaban dentro de una camada eran los que más y mejor sobrevivían.
Cuando jugamos nos llenamos de
optimismo, desaparece el miedo a morir, el miedo al error y nos abre
neurológicamente a la posibilidad de aprender nuevas habilidades y competencias de manera más rápida, sin sentirnos presionados por el miedo
a morir.
¿CUÁLES
SON LOS BENEFICIOS DE JUGAR?
Son las siguientes:
- Aumenta la inteligencia
- Acelera el aprendizaje
- Aumenta y mantiene la motivación sobre las tareas
- Nos ayuda a aprender de nuestra experiencia
- Reduce y elimina el miedo al error
- Permite la incorporación acelerada de competencias conductuales.
- Ayuda a expresar y exteriorizar emociones
- Mejora y amplía nuestra capacidad de comunicación
- Desarrolla la psicomotricidad y dominio del cuerpo
- Fomenta la autonomía
- Nos motiva porque es divertido
- Estimula la curiosidad, que es la base del aprendizaje
- Mejora las relaciones sociales al hacerlo en grupo
Jugar contiene una paradoja, es una
actividad aparentemente “improductiva” pero que nos vuelve mucho más
productivos. Jugar y los juegos nos aportan la estimulación
que necesita nuestro cerebro para crecer y aprender más rápido.
¿QUÉ
CAPACIDADES PODEMOS DESARROLLAR MIENTRAS JUGAMOS?
Crecemos más Sanos: El
juego y el deporte ponen el cuerpo en movimiento y esto nos permite crecer más
saludables y activos.
Construimos una sociedad
mejor: Aprendemos a comunicarnos y a resolver conflictos
dialogando. Interiorizamos las reglas y normas de cada juego para no perder, lo
que más adelante nos lleva a respetar la ley y los derechos.
Potenciamos nuestra creatividad
y talentos: Los niños, niñas y adolescentes
necesitan tener espacio y tiempo para jugar, de manera que puedan
relajarse y divertirse; además que usen su creatividad y desarrollar
mejor la velocidad de procesamiento de información.
Desarrollamos nuestras emociones: Aprendemos
a expresar y controlar mejor lo que sentimos, además a poder manejar
la frustración y la derrota.
¿ENTONCES
EL PODER JUGAR DEBE SER UN DERECHO?
Sí, pero antes
debemos de saber que los derechos son normas reconocidas socialmente que
expresan libertades o la posibilidad que tienen las personas de hacer algo; por
ejemplo, expresar su opinión públicamente. Como
toda norma, un derecho pretende orientar la acción de las personas. En cualquier
sociedad existe alguna forma de derecho, pero es solo en el caso de las
sociedades democráticas que los derechos tienen carácter universal, es decir,
que se le reconocen derechos a toda persona, por el simple hecho de ser
persona. De ese modo, los derechos permiten una
vida digna.
El Jugar es un derecho
de niños, niñas y adolescentes, debido a que es una expresión de nuestra
libertad y un medio para poder relajarnos y desestresarnos, lo cual significa
tener una vida digna.
Jugar...
¡Un asunto muy serio! Importancia del juego en el desarrollo infantil
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